
Tratando de escribir algo sobre los pensamientos y sentimientos, tarde horas buscando algo bello, para cuando había creído haberlo encontrado, fue tal mi emoción que rompí mi bolígrafo, y ahí estaba como un asesino, había matado a mi compañero, la tinta corría por el escritorio, tibia, dulce, y el estaba inerte, frió, se había muerto y con el mi capacidad de expresar mis sentimientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario