Seguidores

jueves, 14 de octubre de 2010

UN ADIOS SIN DESPEDIDA!



Se apagó tu mirada,
se apagó tu sonrisa...
tantos recuerdos llenos de ti;
tantas conversaciones vividas.
Tantos te Quiero por decir,
y dejaste en mí, impotencia, rabia, dolor.
Te arrebataron la vida... hermano,
y aún tenías tanto que dar,
tantas vidas por salvar
y hoy que ya no te tengo,
las lagrimas no dejan de sesar,
cuanto daño nos hicierón,
¡y nada pudiste hacer!.
Tu larga ausencia apenas comienza,
y en mi duele tanto,
ante tanta injusticia.
Tu recuerdo siempre estará con migo,
¡hermano querido!,
porque nuestro lazo de sangre, de amor,
es tan fuerte que ni la muerte podrá romperlo.


JUAN POR SIEMPRE!
TE EXTRAÑO TANTOO!